lunes, 23 de marzo de 2009

:: Prueba de amor en una pareja ::


Habia una vez un hombre muy pobre que vivia con su esposa.
Un dia su esposa, que tenia largos cabellos, le pidio' que le comprara un peine para poderse peinar.

El hombre, muy apenado, le respondio' que no tenia suficiente dinero ni siquiera para arreglar la correa de su reloj que acababa de romperse.

Ella guardo' silencio y no insistio' mas en su peticion.

El hombre fue a su trabajo, deteniendose antes en la tienda del relojero.

Vendio' su reloj con la correa rota a bajo precio y se dirigio' a comprar un peine para su esposa.
Por la noche volvio' a su casa, con el peine en la mano, dispuesto a regalarlo a su esposa.

Cual no seria su sorpresa cuando vio' que ella se habia cortado su cabello, muy corto, lo habia vendido y tenia en su mano una correa de reloj nueva.

Las lagrimas fluyeron de los ojos de ambos, no por lo inutil de su acto, sino por la reciprocidad de su amor.

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